Los derechos fundamentales de todo ser humano (La sanidad, la educación, la justicia, el derecho a una vivienda digna, a sacar adelante a una familia, a aspirar a una justicia real, accesible y gratuita...), nunca deberían ser objeto de negocio, especulación o privatización. Si un gobierno gestiona mal, cámbiese el gobierno. Pero que no se utilice la rentabilidad como argumento para el saqueo de los bienes públicos. Los derechos no tienen precio, ni son negociables.


domingo, 27 de diciembre de 2015

FRANCO INAUGURA EL POLITÉCNICO DE VALENCIA

A ver, esos que se creen que han inventado la informática:

A los que empezamos en Valencia en Septiembre de 1969 el curso de 1º de Ingeniería (todas) y en lo que eran los talleres de Agrónomos (Actual Psicología, Blasco Ibáñez, teníamos que ir a clase con abrigo y con paraguas por las goteras que había) nos tocó inaugurar el Instituto Politécnico en el 2º Semestre de aquel infausto plan Villar Palasí (Febrero 1970). La plana mayor era del Opus (Ya), y tras un periodo de manifestaciones y expedientes se nos "invitó personalmente" a esta inauguración. No era bueno no ir en aquel ambiente.

Era un curso de aluvión, pues al impartirse por primera vez en Valencia el "Selectivo" teníamos compañeros provenientes y repetidores de todas las facultades y edades imaginables, lo cual le daba un "ambiente" especial a la promoción. ¡Incluso había algunas chicas!. Me acuerdo de la recomendación de la profesora de Cálculo en clase a las tres compañeras que componían mi grupo: "Vosotras, señoritas, no os metáis en eso de las manifestaciones, no es para chicas". El caso es que había sido la primera ingeniera industrial de España, y enseñaba bien su asignatura. Tiempos para contar muchas cosas que ahora os parecerían increíbles.

 Algunos detalles:

- Yo llegué al Poli (Entonces eran solo las "hueveras" iniciales, un perfecto ejemplo de aulas herméticamente cerradas para el sol de Valencia, agobiante en todos sus sentidos ya que aún no habían puesto el aire acondicionado en aquel curso) aquel día en un tren de maniobras, cuyo maquinista me recogió en lo que era entonces la Estación de Aragón y me dejó allí, pues me había hecho su amigo a base de ir a clase todos los días por la orilla de la vía. Un pegote para toda la seguridad que había aquel día, ver parar un tren entero para que bajara este estudiante delgaducho con gafas y patillas. Entonces yo iba todo de negro, por aquello de la modernor, y con un cinturón heredado de la mili de mi padre con una enorme torre de ingenieros, por lo que mis queridos compañeros asamblearios, con aquella supercultura político-dogmática que nos impregnaba, empezaron a llamarme "El fascista rojo". Lo de fascista sería por el cinturón, imagino. Todo un espécimen sospechoso... 

Aquel día teníamos clase normal, hasta la hora del evento.Así que había un público nutrido para recibir al "Caudillo". No pusieron coros y danzas porque entonces se pensaba que los ingenieros no debían bailar mucho...

- Aun estaban por terminar las obras, por lo que había paneles de chapa que para cachondeo decíamos que estaban sujetos por detrás por los currantes. No nos íbamos mucho.

- Un extraordinario y significado compañero, hoy día un gran artista, cuyo nombre no sé si querrá que diga, al cual teníamos y aún hoy tengo en gran estima por su genialidad, fue elegido por su origen gallego para dirigir unas palabras al Caudillo. No es que a él le gustara el tema, ni mucho menos, pero no podía oponerse.

Llegaron los guardias, los mazas aquellos de las Harley Davidson (¿O eran Royal Enfield, no recuerdo? y la boina roja con borla dorada. Ellos que vieron que un estudiante con gafas y bufanda (o sea, un progre de los de Forges) se le acercaba al Generalísimo con un papel en la mano (¡Terrible arma, un papel escrito, ya se sabe!) le metieron tal empellón que tuvo que intervenir el mismo D. Rafael Couchoud, entonces rector del Politécnico (y objeto de nuestras manifestaciones hasta su domicilio -hoy se llamarían escraches- puesto que vivía camino del centro) para salvar al pobre víctima de la política.

Inolvidables recuerdos los de aquel Poli inicial, al que accedíamos entre la huerta por el Camino de Vera. Algún día hablaré de su planteamiento pedagógico, baste decir que al principio del semestre nos dijeron que sólo pasaríamos el 15%, lo que convirtió aquello en un colegio de curas (era lo que creían que debía de ser) competitivo. Teníamos exámenes todos los lunes y después de las fiestas. Sólo faltaba la misa diaria y el Mes de María.

Visto esto, el siguiente curso me pasé a Físicas, que era lo que a mí me gustaba (fui a Ingeniería equivocado, de aquel primer curso de semestres en el Instituto Politécnico de Valencia acabaron centrifugados cantidad de los que hoy son economistas, abogados, etc, pues hubo una desbandada general (solo un chalao, yo, que sepa, se pasó a Físicas, paso que siempre digo que debía haber enmarcado y que volvería a hacer mil veces). Llegar desde aquel parvulario para mayores a una Universidad de verdad en efervescencia tardofranquista fue una pasada.

Aún así, excelentes amigos se quedaron y terminaron toda la carrera a base de semestres y en aquel régimen siniestro. No ceso de admirarles.

Así que, queridos niños, este Poli de hoy con gimnasios, piscinas, casas del alumno y mil edificios guays de colorines en los que hay hasta pasta para investigar fue un día unas hueveras prefabricadas en medio de una huerta requisada a tal efecto (al parecer los propietarios tardaron mucho en cobrar, aunque algunos estaban allí de bedeles y auxiliares) a partir de las que un régimen de tecnócratas opusianos pretendía fabricar proletariado tecnológicamente bien formado pero con nulas preocupaciones y formación sociológica (Espero que eso haya cambiado en estos años). Y lo inauguró Francisco Franco.

Por cierto: La Informática la montaron allí unos seis o siete años después unos genios que llegaron de la Facultad de Físicas. Pero eso es otra historia que saben mejor otras gentes.

Ahí queda eso. 

jueves, 19 de noviembre de 2015

APARTARSE DEL CAMINO

Hay veces en las que en nuestro camino hay demasiada gente, demasiado ruido. O bien que estamos demasiado centrados en aquello que nos acompaña y, de repente, nos damos cuenta de que nos estamos perdiendo gentes y paisajes, y, sobre todo, que estamos perdiendo la conexión con nosotros mismos.

Entonces hay que salirse, apartarse del camino. Dejar que la gente siga sin nosotros. Cubrirán nuestro hueco, y en breve seremos para ellos un recuerdo, mejor o peor según lo que hayamos sabido sembrar. Si los tenemos que reencontrar, no hay que preocuparse. En la etapa adecuada, en el momento adecuado, volveremos a coincidir para otro trayecto juntos. Ellos serán otros, porque las personas, como el río de Heráclito, fluímos y cambiamos. Nosotros también. Vamos cambiando y vamos guiando nuestro cambio o dejando que el cambio nos arrastre, esa es la cuestión.

Hay que saber apartarse. Un momento, un día, meses, lo que podamos o lo que sintamos necesario. Hay que pararse a ver el río fluir, a ver a la gente cómo pasa por un puente atiborrado. A oír de lejos ese ruido, esas conversaciones que ya no nos inundan. Hay que ser maestros de nuestro tiempo, sentirlo, escucharnos. No nos sirve de nada ir muy de prisa si no sabemos a dónde vamos. Y si vamos donde todos, cuando todos, en el mogollón, probablemente sentiremos que el camino no nos ha aportado nada, porque no nos hemos enterado. Lo importante no es cuanto trozo del camino haces por fuera, sino cuanto haces por dentro, cuanto has limpiado ese conducto que comunica tu infinito mundo interior con tu consciencia. Hay veces que lo tenemos demasiado atascado, incluso cerrado, y cuando conseguimos abrirlo nos estremecemos de lo que hemos ignorado hasta entonces.

Hay veces en las que hay que apartarse y dejar que el camino fluya: Un parque, una playa, una montaña, una iglesia, un concierto, una poesía. Hay muchas veces que lo lento es bello, que el silencio es necesario, que lo pequeño es infinito.

Hay veces que nos reencontramos con nuestro auténtico camino, ese que tenemos dentro de nosotros y al que debemos consultar frecuentemente porque si nos apartamos mucho de él nos lo demandará en forma de infelicidad e insatisfacción. Hay veces en las que pararse es avanzar mucho, puesto que lo importante no es recorrer mucho ni muy rápido, sino hacerlo por el camino correcto.

Y luego nos podremos reintegrar al camino con los demás. Seremos otros, nos conoceremos mejor, nos sentiremos más satisfechos y más profundos, nos respetaremos más y tendremos la sensación de saber no ya a dónde vamos, sino por qué. Y nuestras relaciones serán diferentes, y si hemos de encontrar a otras personas o redescubrir a las que habíamos dejado será porque tendremos que aprender algo nuevo.

Hay veces en las que hay que apartarse del camino para no perderlo, hay veces en las que tenemos que pararnos para encontrarnos.

Hablando de caminos, nadie mejor que Machado y Serrat.

Que tengáis buen camino en cada uno de vuestros días. El camino sois vosotros.

lunes, 16 de noviembre de 2015

CLASES DE MUERTOS

Toda muerte es lamentable, toda agresión condenable, especialmente las que se hacen sobre personas indefensas. Todos somos París, como fuimos Madrid, o Londres, o N.York. Pero también somos Líbano, y Siria, y tantos otros sitios... Parece ser que quienes sienten tanta ansia de defender los valores cristianos del imperio de Occidente se olvidan de cosas como esta:

(San Mateo, Capítulo XXV)

37 Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te sustentamos?, ¿o sediento y te dimos de beber?

38 ¿Y cuándo te vimos forastero y te recogimos?, ¿o desnudo y te cubrimos?

39 ¿O cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?

40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de éstos, mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.

41 Entonces dirá también a los que estén a la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.

42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;

43 fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis.

44 Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o forastero, o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te servimos?

45 Entonces les responderá, diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.


Ni San Mateo ni Jesucristo dicen que tales necesitados habían de ser de una sola etnia, o de un sólo país, o de un solo bando... Y no conocían los bombardeos, al menos Mateo. Lo hubieran puesto, imagino.

Desde pequeñitos hemos ínterinizado que hay distintas clases de muertos: En las pelis, en las series de televisión, etc, vemos cómo no hay problema en que el héroe (o heroína, que ahora hay que atender a las modas y cubrir todos los mercados) se deshace sin problemas de centenares de "malos", a los que mata en casi más número que balas tiene su arma, o cómo perecen en tremendas explosiones preparadas por un Tom Cruise o similar cuya misión imposible sería puro terrorismo si lo miráramos del otro lado, pero de este lado de la peli son operaciones magistrales de espionaje internacional, o lo que sea. Y ganan los buenos y aplaudimos, aunque nadie nos explica qué hacen con los cientos de cadáveres que dejan por las calles.

En las películas del oeste, los John Wayne de turno mataban a indios lejanos que se movían rápidamente a caballo con un único disparo de pistola, cuando quien ha disparado un revolver de esos sabe lo difícil que es dar a algo quieto y cercano. Mueren a centenares los de relleno. Incluso en las de guerra sabíamos que el amigo negro del chico la iba a cascar: No se podía ser negro y salir de risitas, hombre. Los amigos del chico tenían familia, novia que les esperaba, etc. (si es negro, novia negra, claro). Los otros no, se morían y ya está, por malos.

También en las pelis atroces de chinos que veíamos en  los 70 y aún en las de ahora hay "chinos de un solo golpe", otros de varios e incluso el supermalo que aguanta lo indecible, el cabrón. Vi una en la que el malísimo se tiraba media película con un sable tremendo atravesado en el tórax, corriendo por la playa y peleando como un fiera. La medicina china puede ser eficaz, pero tanto.... El bueno, sin embargo, aguanta las palizas más inimaginables y, tras dejar atrás un montón de cadáveres, acaba con el malo, porque es el de los "n golpes + 1". O sea, que el último lo des tú.

Siempre me ha admirado que en las películas de catástrofes, generalmente americanas que son quienes nos venden los catecismos filmicos para formarnos mientras nos distraemos, cuando comunican que hay tropecientos muertos siempre hay alguien que pregunta "¿Hay algún americano entre ellos?". Si no hay, pues vale. Si hay, la caña está lista. Los muertos americanos tienen más peso, está claro. Habría que ver si en un futuro no se analiza nuestra "cultura" interpretando los grandes multicines como templos de adoctrinamiento a los que los jóvenes y familias acudían sedientos a recibir las "lecciones" de los Dysney, Spielberg, Pixar y demás transmisores de consignas subliminales. La creación del occidente actual, de su modo de pensar y de reaccionar, no se explicaría sin la influencia de las películas y de la televisión. Y si no, fijaros cuando se acercan los ciclos históricos y se nos pretende "orientar correctamente" cómo resurgen determinados tipos de filmes. Además de la coña de que antes los malos hablaban "en russio", luego en "aleman ogiental", luego en coreano del norte... Incluso hubo algunas películas en las que los malos eran sudafricanos, de los del Apartheid. Ahora son todos terroristas musulmanes, combinados con coreanos y con capos de la droga sudamericanos, por supuesto.

Y no pretendo frivolizar con temas tan serios como los de la actualidad, ni mucho menos, sino poner un poco de análisis ante tanta emotividad, explicable pero peligrosa, puesto que veo en las redes comentarios feroces de gente que ya, por las fuentes en las que se informan, parecen estar preparadas y predispuestas para responder a la barbarie con más barbarie. La historia de la humanidad. Tenemos entre nosotros demasiado fascista latente dispuesto a perseguir al moro, al negro, al comunista, al intelectual, a los de las coletas y al que sea. El caso es perseguir, tener alguna razón para descargar en forma de violencia nuestra frustración, y hay que encontrar la cabeza de turco, aunque el pobre turco pasara por allí sin enterarse.

Parece algo tribal, quizás relacionado con la supervivencia, posiblemente: Las muertes lejanas las vemos como algo natural, que nos afecta poco. Las cercanas nos van preocupando hasta que se hacen inmediatas. No es lo mismo ver que mueren los amigos de tus padres, por ejemplo, que ver que mueren los tuyos: el fantasma se acerca. Ver una bomba en el Líbano nos parece un disparate. Verla en la calle de al lado nos acojona seriamente. Es natural: el instinto de supervivencia se ve más amenazado. Cuando atacan a los míos la cosa se pone mal, habrá que desenterrar el hacha de guerra. Recuerdo aquella experiencia surrealista en la que la CIA (o similar) con el rey de Marruecos (no con el gobierno, al parecer) prepararon el evento aquel de Perejil para que nuestro caudillito Aznar luciera como defensor de las esencias patrias y de los valores de Occidente. (No sabremos nunca cuanto nos costó, como la medalla que le dio el Congreso norteamericano). Esto hizo resurgir en los españolitos las esencias de la Reconquista y de muchos siglos de lucha contra "los moros", y incluso tratándose de líder tan repelente todos nos hubiéramos enlazado en la caña, puesto se se nos atacaba el subconsciente. Afortunadamente, la cosa estaba diseñada con solución rápida enviando las COE (hubo quien sugirió que se hizo así porque se pensaba que si se enviaba a La Legión directamente igual recuperaban el Sahara en el mismo envite, y de allí la quitaron para pasar a otros los fosfatos, eso ya no era lo pactado). Esto permitió encajar la invasión de Irak en un contexto favorable para sus defensores y tapó un poquito las vergüenzas de los 62 militares muertos en  el Yak 42. Estos también parecieron muertos de tercera, por más que fueran de los nuestros y fueran a defender al gobierno que así los trató. A estas muertes se les dio menos cobertura por los medios de información que a otras, cuestión de intereses. Y no pasó nada, fue un accidente, como el del Metro de Valencia o el del Alvia de Santiago. Cosas de la política.

Podemos ver nuestras programaciones internas en la reacción ante los noticiarios: Si muere un emigrante, pobre, no ario, y quizás de otra religión, nos sabe más o menos mal según nuestra sensibilidad, y algún cafre puede llegar a pensar eso de "no haber venido". Pero si muere un turista alemán, o noruego (lo del balconning de los ingleses lo tenemos asumido) ya nos parece la cosa más seria, no vayan a ser que sus gobiernos se enfaden.... Y si muere un americano, casi tememos que venga el 7º de caballería. Y es que los arquetipos, los esquemas que se nos van introduciendo nos afectan mucho más de lo que creemos. Como lo del Ébola, una cosa es que murieran negros, mire usted, o incluso algún que otro de alguna ONG (Para qué se meten, los progres esos, ya saben a lo que van) que un cura. Al cura hay que salvarlo, que eso da votos e igual los cardenales abogan aún más por nuestro partido desde los púlpitos o desde la tele, que viene a ser lo mismo pero en moderno. Se ha dejado morir muchos curas españoles en otras circunstancias, pero serían contestatarios o no interesaría salvarlos en su momento, o ambas cosas.

Siempre me ha admirado, como estudioso de la historia militar, el hecho de que millones de personas se dejen arrastrar a la guerra, y que incluso interinicen canciones y consignas de culto a la muerte y crean que luchan por su patria cuando lo que en realidad están defendiendo son políticas económicas, imperialistas, de las que otros se beneficiarán cuando ellos estén destrozados en una fosa común. Obviamente, todo tiene su lectura, puesto que hay veces en las que realmente hay que luchar para defenderse de las injusticias. No luchaban lo mismo los partisanos rusos cuando las SS arrasaban sus pueblos, o los soldados alemanes cuando los rusos entraban en su país violando indiscriminadamente, que los soldados americanos en Vietnam, por ejemplo, la mayoría de los cuales no sabían por qué estaban allí, o no lo compartían. La historia se ve según en el lado del fusil en el que estés: Por la parte de la culata, o por la de la bayoneta. Los héroes guerrilleros de la independencia española eran bandoleros para las tropas de ocupación francesas, y como tal los ahorcaban. Los bravos soldados franceses defensores de la Revolución y que llevaban a Voltaire en sus mochilas resultaron ser, en su mayoría, salvajes saqueadores como cualquier otro ejército de la época, como atestiguan centenares de nuestros conventos, pueblos y narraciones.

Recientemente he visto un documental de la BBC sobre los bombardeos sufridos por las ciudades inglesas durante la II Guerra Mundial. Era impresionante cómo, entre las ruinas, los ciudadanos que habían sufrido las muertes de sus seres queridos clamaban para que se castigara con mucha más ferocidad a los civiles alemanes. Quizás sea la tendencia natural para equilibrar la balanza: Yo tengo que matar a más de los tuyos que tú de los míos, porque si no me quitarás la comida. ¿Atavismos primitivos? ¿Venganza? ¿Cerebro reptiliano? En cualquier caso, centenares de miles de civiles indefensos murieron en una guerra en la que no querían estar, posiblemente obedeciendo a un tirano que era el primero en ejecutarlos en caso contrario. Como ahora, vamos. Hay veces que retrocedemos muchos siglos de civilización, si es que hemos avanzado en algo más que en la eficiencia de las armas.

¿A dónde quiero ir a parar? Pues evidentemente, a que estamos condicionados en nuestros juicios, a que es muy difícil mantener un pensamiento absolutamente racional en circunstancias como estas debido a que estamos marcados por nuestras programaciones internas, nuestros subjetivismos y las influencias que nos rodean. Es lo que nos convierte en masa maleable por parte de aquellos que conocen los mecanismos de funcionamiento de estas maleabilidad, que están muy estudiados. Todos pensamos que llevamos razón, pero el peligro es cuando se califica de traidor a quien llama al sosiego, cuando se ve como amenaza al que no pide violencia contra la violencia, cuando el que se siente agredido en su inocencia encuentra justificación para volverse tan salvaje como el agresor, y cuando quien no sigue a pies juntillas los dictados de la corriente, de los medios, se torna en sospechoso. Cuando reflexionar es peligroso, el terrorismo ha ganado.

Permitidme que termine, con todos los respetos por el tema, con una de las magistrales canciones de Mª Dolores Pradera: De primera, segunda y tercera.

martes, 10 de noviembre de 2015

Música de fondo

Me encanta la música, ya lo habréis notado. Creo que es uno de los maravillosos instrumentos que tenemos las personas para hacernos mejores, e incluso para condicionar nuestro entorno.

Es bien conocido el efecto de la música sobre la psicología de las personas, tanto individualmente como en masa. Desde facilitarnos la meditación hasta amenizar una fiesta o exacerbar sentimientos, algunas veces con pésimos resultados. Se le atribuye a Churchill aquello de "Congrega una multitud de pacifistas, haz sonar un tambor y los llevarás a la guerra". Ejemplos hay en la historia bien numerosos de estos efectos, desde las marchas nazis hasta los himnos de los clubes de fútbol. Cantos tribales para conducir la agresividad. Quien controla esto, controla la conciencia colectiva.

Ancho es el campo este, realmente. Pero hoy quiero hablaros de otra cosa, que es la misma, pero en otra dirección. Me explico:

El sonido es vibración. Todo es vibración, nosotros somos vibraciones. Es simplificar mucho la Física Cuántica, pero la Física es muy sufrida, me perdonará (cuando pienso en ella me emociono, es como una novia a la que no puedes querer bastante) (cada día me gusta más Sheldon, de The Big Bang Theorie, qué queréis que os diga. Muchos me entenderéis)

Volviendo al tema, esta cualidad de la música, del sonido en general, afecta a todo el entorno. Cuando entras en determinados lugares, la música que se está interpretando, o incluso que se ha interpretado, nos hace predisponernos de una manera o de otra. El efecto de los distintos tipos de música sobre nosotros es impresionante, y cada uno tiene su momento: Cuando estamos mustios, procede música marchosa. Cuando queremos meditar, música recogida. Cuando queremos atacar, música cañera, etc. Inconscientemente, esto lo vivimos o incluso lo utilizamos. Muchos hemos bailado "cariñosamente" con  determinadas canciones, y no se nos hubiera ocurrido poner una marcha militar en los guateques, aunque alguno vi en mis tiempos en los que no hubiera desentonado.

Como físico taoísta (principiante en todo, aclaremos, y no soy el único: otros genios también llegan al mismo punto por distintos caminos ;-) ) y creyéndome eso del Feng Shui, en el que la armonía de nuestro entorno penetra en nosotros y a la vez es nuestro reflejo, os invito a hacer una prueba: Escoged una habitación, preferentemente bien ventilada, soleada, abierta al sur, etc. En cualquier caso, escoged una música pacífica, espiritual, que puede ser desde himnos tibetanos a música oriental (atentos a esta, a la música islamica. La música sufí tiene piezas extraordinarias). La música medieval, etc. (Tengo entre mis tesoros unos cantos templarios del siglo XIII realmente impresionantes, y una serie de programas grabados en los primeros 90 de ciclos inolvidables de aquella Radio Clásica que después se malogró, con cantos siriacos del siglo V y otras maravillas inencontrables ahora. Claro, y al Jordi Savall, por supuesto. Algunas de sus obras nos sirven para esto, que amplio espectro sí que hay).

Ya me he enrollado. Pues ponéis esta música y dejáis la habitación a solas con ella. Cuando al cabo del rato volváis, sus vibraciones se habrán hecho con todo, y incluso se pueden extender por toda la casa. Condicionareis así vuestro ambiente y sentiréis el efecto, y las personas que entren en él también.

Alguna vez he puesto himnos militares (me gustan, sí, qué pasa?) y casi han salido desfilando la fuente del Buda y las fotos de mis nietas a paso legionario. Estoy convencido de que no solamente afecta a los seres vivos (a todos, plantas incluidas, literatura hay), sino a las cosas. Cuando entramos en una catedral, en sus piedras hay siglos de cantos religiosos grabados. Cuando entramos en un garito roquero, en sus paredes están estrelladas las notas, entre otras cosas. No imagino unos cantos gregorianos en un estadio, o un concierto de Rock en una iglesia románica. Todo tiene su momento y su sitio.

Mi casa da, afortunadamente por la parte posterior, a un patio de vecindad. Un enorme tubo de 15 pisos en el que oye suspirar y otras cosas a los vecinos. Estoy en el piso 12. Una tarde estaba rodeado por el griterío nacional: Los hotentotes de los pisos de estudiantes (y hotentotas, que hay paridad) luciendo su barbarie y probable sordera (habrá que ver el efecto con el tiempo de los tipos de diversión que tienen estos seres en sus oídos y en sus neuronas). Enfrente un piso ocupado por sudamericanos con la salsa a toda leche (me encanta la salsa, pero no inyectada a fuerza de decibelios), un poco mas abajo una bronca familiar de categoría, que hay familias que se tratan con profundo odio, o al menos lo parece seis pisos más arriba, etc....

Aprovechando que estaba sólo en casa, y la prudencia y excelente educación de mi amadísima no podían disuadirme, puse a bastante volumen a mi admirada Montserrat Caballé con su Norma interpretada en el festival de Orange de 1974 (pa derretirse) (os actualizo mi entrada en el blog).

El silencio fue inmediato, las fieras se amansaron. La maestria de la Caballé dominó el patio y a los salvajes que lo infectaban. ¿Puede ser que esta gente no conozca esto? Puede ser que en algún momento lo haya conocido, pero habrá pensado que es un "rollo" o "música de iglesia", como me definió an elgún momento alguna monina ingeniera de nuestro Politécnico, sin que esto quiera decir que la barbarie sea patrimonio ni atributo único de un único punto docente, ya me entendéis..

¿Qué estamos haciendo con la educación, tanta ley Wert y tanta mierda? La educacion y la delicadeza no son protagonistas en nuestras teles, no cotizan en bolsa, no interesan a los poderes dominantes. Esto será uno buen tema para otra entrada.

Como al final se nos ve el plumero, os dejo con esta idea: Utilicemos la música, combatamos el ruido como grave contaminación, defendamos el derecho al silencio, seamos más humanos y escuchemos lo que la Física y la naturaleza nos quieren transmitir: Que la armonía en los sistemas es fundamental para disminuir la entropía, que es como los físicos y otroa gente similar llamamos a la tendencia al caos. Vamos, como un gobierno del PP termodinámicamente definido ;-)

Quedémonos qon esta wikipédica definición
"Armonía es el equilibrio de las proporciones entre las distintas partes de un todo y su resultado siempre connota belleza."

Pues eso, que Harmonía os acompañe.

jueves, 29 de octubre de 2015

Vino para sibaritas pobres: Icono Syrah 2014


Soy un seguidor fiel de estos vinos de La Font de la figuera, otra de las procedencias privilegiadas de la D.O. Valencia.

Esta es la web oficial (Bastante atroz, por cierto) 

Las añadas anteriores, aunque sea por antigüedad, también las he ido siguiendo. Aquí tenéis más información

Interesante la introducción de la Syrah en España. Contacté con ella años ha en Francia, pero realmente no me gustó hasta que encontré este monovarietal.

La información que os enlazo os dará cumplido detalle. Es un vino a mi parecer de muy alta relación calidad/precio asequible en nuestros supermercados. Delicias de este pais.

Recordad que tenemos un grupo público en Facebook para que aportéis vuestras opiniones y sugerencias:  Aqui

Espero que disfrutéis de este vino y de todo lo que es la cultura que existe alrededor de los vinos ,

domingo, 25 de octubre de 2015

Vinos para sibaritas pobres: Alcanta crianza 2012


Hoy vamos a hablar de los vinos de nuestra Comunidad Valenciana. En esto, como en tantas otras cosas, no somos los mejores del mundo pero no tenemos nada que envidiar, oigan. Y no estoy hablando de los caldos de Utiel-Requena (Requena-Utiel para mis amigos), que parece que con esto pase a escala comunitaria lo que con Rioja y Ribera del Duero a escala nacional, con excelentes vinos, podemos encontrar cosas estupendas de otras procedencias, que ya es hora de que vayan ganando terreno.

Aunque no me gusta especialmente el Tempranillo (De ahí mi búsqueda de otras denominaciones, y que conste que no he encontrado nada en los vinos chilenos, franceses, australianos, etc. que haga sombra a los de mi tierra en esta escala) y que tampoco me entusiasma la Monastrell (¿Por qué digo "el tempranillo" y "la Monastrell"?) me ha resultado muy agradable la combinación conseguida en este caso.

En mi caso, no lo he "maridado" (siempre me ha parecido una pijada este término, con perdón) con nada de lo que se recomienda habitualmente, sino con unas lentejas de categoría primorosamente hechas por mi amadísima. El resultado ha proporcionado una siesta digna del mejor militante del Partido Siestista Radical (PSR para los amigos), al cual os recomiendo votar en caso de desesperación, que no va a ser raro.

De nuevo espero que me perdonen estas intrusiones mis amigos veremeros y similares que sí que saben de vino, pero los principiantes también somos muchos. Aquí tenéis la web oficial, y aquí más información

Pues que disfrutéis de este o de cualquier vino, del cambio de hora y de lo que haga falta.

Películas: Anacleto, Agente secreto

Por favor, por favor: ¡Qué mala!

Parece mentira que tanta gente, algunos muy buenos actores, se puedan juntar para conseguir esto tan aburrido, deplorable y malamente dirigido.  Debe ser muy dura la situación en el cine español para aceptar que tu nombre se inserte en cosas como esta. Ni pongo imagen.

Da la sensación de que han querido emular a las pelis de Mortadelo pero con un resultado atroz. Flaco favor a las historietas de Vazquez.

Como decía la Cartelera Turia en sus tiempos: "Huir".


Voy a buscar algo para restaurarme las neuronas.

lunes, 12 de octubre de 2015

Vinos para sibaritas pobres: Rectoral de Amandi


Uno, con toda humildad, no es un experto en vinos de la talla de algunos buenos amigos. De experto nada: Un esforzado estudiante, con mucho que aprender.

En este camino, y dentro del subjetivismo totalmente discutible bajo el que se amparan los gustos, tiempo ha que me decanté por obviar, quizás por saturación, los Rioja y los Ribera del Duero y preferí sondear por otros pagos, incluyendo su acepción vinícola, y mirar, como en tantas otras cosas, a mis amadas tierras gallegas.

Y allí encontré el Mencía, sin descontar las tierras hermanas de El Bierzo. Y mucho antes que Obama, que también ha sucumbido a sus encantos. No voy a entrar en las notas de cata, ni es explicaros el retrogusto, las trasboca, el paladar y otras cosas que me harían quedar como lo que soy, un aficionado. Pero de todos los que llevo, a nivel asequible de precios, me ha encantado el Rectoral de Amandi, que os recomiendo (y no me subvencionan, conste).

Realmente, yo he probado (y disfrutado) el 2014. El 2013 no. Pero en cuanto pueda....

Y sobre el precio: En El Corte InglésEn Internet O aquí

Realmente, creo que estamos en un país donde afortunadamente tenemos vinos gloriosos a muy buen precio. Y hay que salirse de los típicos "Rioja o Ribera" (Sin menospreciarlos, claro), que están dominando lamentablemente el mercado de la hostelería mediterránea, sobre todo en los lugares turísticos, donde los "guiris", tanto externos como internos, piensan que no hay otro vino. ¡Con lo que tenemos, por ejemplo en la Comunidad Valenciana! Pero de eso hablaré otro día. Ahora toca Galicia.

Un abrazo a todos los gallegos. 

domingo, 11 de octubre de 2015

Video recomendado: Monthy Python: The Meaning of Life

He vuelto a disfrutar viendo esta genial creación de los no menos geniales Monthy Python, sobre los que podríamos estar hablando mucho tiempo, y que sin duda muchos recordareis.

Su obra más conocida en España quizás fuera La vida de Brian, de momentos sublimes y que aquí impactó también por su asalto a tantos tabúes que teníamos los españolitos de la transición. Y es que la mejor crítica es el humor. (Yo no sabía eso de que 'Durante el estreno en Suecia, había carteles que decían: "Esta película es tan divertida que la han prohibido en Noruega"' (Cogido de Wikipedia, conste). No solamente aquí hubo sus controversias. ¡Cómo han cambiado las cosas!

Personalmente, recuerdo cómo lloraba de risa con Los caballeros de la Tabla Cuadrada, de la que no tienen desperdicio ni los créditos.

Sobre la recomendada, "El sentido de la Vida" aquí tenéis diferentes partes en Youtube. A algunos les puede desagradar la de Mr Creosote, que es un tanto gore. La de "Donación de órganos" vaya especialmente dedicada a mis compañeros de Trasplantes, que seguro que se ríen como toca. Pero en general no os perdáis ni un vídeo. Es divertidísimo cómo estos chicos se meten con "lo más sagrado" de las creencias victorianas. sublime lo referente al ejército.

Espero que os gusten y que disfrutéis con este humor inteligente y devastador.

Buenas noches.

domingo, 4 de octubre de 2015

Música recomendada: Coro de monjas de Sta Mª La Real - Códice de las Huelgas

Buenas noches.

Hoy quiero hablaros de esta maravilla: Es realmente difícil de encontrar, pero para quienes amamos el gregoriano o la música religiosa en general, este es un tesoro a localizar y disfrutar.

El Códice de las Huelgas tiene diversas interpretaciones, pero el posiblemente la de las monjas de Sta Mª La Real de Las Huelgas la más apropiada. Puedes oír parte aquí.

El disco que os recomiendo buscar es este, editado como LP en 1970 y como CD en 1994. Dirigido por Gregorio Paniagua es, obviamente, una obra maestra.

Recomendable totalmente.

Buenas noches y que lo disfrutéis.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Momentos: Despertar en Denia

Hace viento. Levante. Me despiertan las gaviotas. Tengo la cama pegada al balcón, el balcón abierto y el mar ahí, ahí mismo. Está amaneciendo. Las nubes van adquiriendo un tono dorado y el mar está precioso: Movido, gris, con la espuma de las olas tremendamente blanca. Precioso contraste.

No hay nadie. Los pájaros (no los identifico) vuelan bajo, sin ruido. Las gaviotas han desaparecido. El viento azota los toldos y por un momento, al despertarme, he creído estar en un velero, en esos maravillosos amaneceres suavemente mecido mientras las olas golpean los costados y las escotas campanillean en el mástil.

El viento me trae el olor del mar. Ese olor auténtico del mar al amanecer, que tanto se añora cuando se está lejos de él. Ni siquiera pasean por la playa los extranjeros con sus perritos. No es que sea demasiado pronto para ellos, es que hace demasiado viento. Y pienso divertido que con esa mierda perros que se estila ahora posiblemente se los lleve. Hay veces que abulta más la correa que el can.

El Sol va imponiéndose. Hace frío, pero yo sigo aquí, medio hipnotizado, viendo a lo lejos pasar un barco. Siempre espero ver pasar una trirreme, y recuerdo mis singladuras con Moncho por aquí  enfrente, principalmente una vez que, volviendo de El Campello a Valencia pillamos justo por aquí tal marejada que a duras penas pudimos entrar en Gandía. Menos mal.

La navegación se lleva en vena, el mar se lleva en vena. El Mediterráneo se lleva en los genes. Uno no es "del" Mediterráneo. Uno es "el" Mediterráneo. Se le saluda como a un amigo, se le respeta cuando se enfada como a ese amigo cuya fuerza se conoce. Necesitamos su olor, escucharlo por la noche, sumergirnos en él, saber que está ahí.

De nuevo vuelve Serrat, la canción que tantas veces hemos compartido, y que tan bien nos describe a nosotros y a nuestro mar. Pero ahora ni eso, simplemente escuchar el viento y el mar, y los toldos azotándose mientras me hacen añorar velas y mástiles. Momento para ser, momento para sentir, momento para vivir.

Buenos días desde Denia.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Música recomendada: Irreverencia


Recomendadísima. Gracias a la iniciativa de Sonia Gil hemos podido asistir en nuestro Barrio del Carmen valenciano a una delicia cultural de esas que no solamente te dejan maravillado por su contenido, sino por su continente y por el primor que se ha puesto en su presentación.

Irreverencia ha sido todo un descubrimiento. Empezando por Quiteria Muñoz. Soprano extraordinaria. ¡Qué voz! ¡Qué encanto! Nos ha dejado a todos entusiasmados con su arte y su empatía. Podéis verla en Youtube en perlas como esta.

Por otra parte, estaba el arpa. Ursula Segarra nos ha hecho una demostración extraordinaria de tan complicado instrumento y del resultado brillante de mucho esfuerzo. No os perdáis esto 


En resumen, como he dicho, una delicia. Es de desear que actos como este prosperen y se multipliquen en nuestra ciudad, independientemente de que tales artistas se merecen los mejores y más amplios foros. El ambiente conseguido nos ha hecho a todos disfrutar realmente no solamente de la música, sino de la compañía y del entorno. Hasta para un barroquero empedernido como yo han sido gratificantes las músicas de Satie, Poulen, Fauré, etc. Altamente recomendable.

Y os dejo con unas perlas:

"Mutterschmerz". Edvard Grieg
"Les berceaux" Gabriel Fauré.
Ojos, pues me desdeñáis, de José Marín. Siglo XVII
El cisne demo violín y arpa
Leyendas de pasion
Ave maria schubert

Etc. Una gozada.

(Utilizo las imágenes de sus propias páginas, que entiendo que están disponibles, sin otro afán que el reconocimiento de su extraordinario mérito).

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Música recomendada: Jordi Savall: Unidad y armonía

Buenas noches.

Ya conocéis mi admiración por Jordi Savall y su obra, a la que he dedicado, y dedicaré, muchas de mis entradas en este blog.

Esta noche os voy a recomendar un documental delicioso: Imprescindibles: Savall y los Borgia, en el que podemos asistir a la preparación del concierto celebrado en Gandía con motivo del 500 aniversario de Francesc de Borja. Una delicia que os recomiendo no perder, sino disfrutar atentamente.

Lo que más me gusta del trabajo de Savall, y se evidencia en este documental, es que, además de su amplio repertorio en músicas de todas las culturas, se rodea de profesionales elegidos por todo el mundo. Vemos a Jordi, al Maestro, como le llaman, expresarse sin problemas en alemán, francés, inglés y por supuesto castellano y catalán. Y además, sabe hacer equipo y crear un buen ambiente de trabajo, cosa que para los que tratamos con grupos de personas es una habilidad especialmente valiosa, y la mejor manera de conseguir un objetivo de forma agradable y eficiente.

Como parte importante de este proyecto está, y aparece en el documental, la grabación del disco dedicado a la dinastía Borgiaevidentemente digno de saborear y disfrutar.

Importante, en estos tiempos, promover y reconocer el valor de aquellos que trabajan por la unidad y la armonía y, cuando hay tanto salvaje con cargo capaz de remover lodos y banderas para esconder sus delitos tras falsos patriotismos, sembrando discordias y separaciones, es enriquecedor y positivo encontrar razones como estas para seguir creyendo en la Europa de los pueblos y de las culturas, en la que el esfuerzo y el trabajo sean la vía de consecución de objetivos.

Espero que lo disfrutéis y os llene de energía positiva poder disfrutar de tanta sensibilidad.
Buenas noches y, mañana, más libertad y más cultura.

martes, 18 de agosto de 2015

MÚSICA RECOMENDADA: BRETAGNES À BERCY


Me encanta Bretaña. Me recuerda  muchísimo a mi amadísima Galicia, quizás más a aquella primera Galicia que conocí en los 70 sin tanto turismo y tanta explotación. Os recomiendo los paseos por sus bosques, navegar por el Mar de Morbihan, disfrutar de su historia y de su cultura y, sobre todo, contactar con sus gentes. Estos pueblos que retornan de un pasado de centralismo en busca de sus esencias y de su libertad merecen todo nuestro respeto y todo nuestro entusiasmo.

Y además está la magia celta, sus leyendas y sus misterios. Y con ellos, como vehículo extraordinario, su música, en sus diferentes manifestaciones.


He disfrutado mucho recuperando el concierto "Bretagnes à Bercy 1999", que tiene momentos sublimes y os aconsejo que oigáis en su totalidad. Personalmente, me gusta más a partir del minuto 7, pero desde ahí ya no tiene desperdicio. Extraordinario.

Os dejo unas muestras de Youtube:

No os perdáis a  Gilles Servat haciéndonos mover el cuerpo;
Route de Kemper - Gilles Serva

O a Dan Ar Braz y su guitarra:
Dan Ar Braz & L'héritage des Celtes - Left in Peace

A Alan Stivell con su voz y su arpa céltica (fijaros qué arpa). Os pongo este vídeo, aunque no es del festival, por las geniales fotos de Bretaña: Tri Matelod

O a Tri Yann, los viejos rokeros, que podeis ver aquí en su esencia en el :
festival des chants de marins paimpol

Y aquí:
Tri Yann Dan Ar Braz & L'héritage Des Celtes
Pura Pontevedra. Es admirable el hermanamiento entre Bretaña y Galicia y Asturias. En los festivales celtas celebrados en Bretaña se pueden ver cada vez más representaciones de ellos. En otra entrada hablaremos de Lorient.

Y el final:
Dan Ar Braz- Borders of Salt

Bueno, espero que con esto hayáis podido disfrutar de la música bretona y os hayan entrado ganas de conocer o volver a aquel maravilloso país. Es reconfortante ver en todas estas manifestaciones cómo los pueblos que tienen personalidad propia se hermanan para defender sus rasgos en común, a diferencia de aquellos que sucumben a las divisiones promovidas por intereses putrefactos. Y no digo más.

Hasta una nueva entrada, buenas noches y salud y prosperidad a todos los pueblos celtas.

martes, 11 de agosto de 2015

DE CUENTOS, PELIS Y RELIGIONES, O LA PROGRAMACIÓN DE RESPUESTAS SUBCONSCIENTES

Terminada la II Guerra Mundial, la sociedad occidental, vista desde el lado americano, está conmocionada. Los sólidos valores de la derecha previos a la misma, que en demasiadas ocasiones se aproximaban a las ideologías fascistas europeas, se han visto enfrentados al alineamiento “en defensa de la Democracia” por parte del gobierno y de los poderes financieros, (más dependientes de Londres y la banca británica que de Europa), quedando así en una situación de discreto segundo plano, aunque no por ello lejanas del poder.

Por otra parte, la necesaria intervención de la mujer en el mantenimiento de la sociedad mientras los hombres estaban en los frentes ha roto con el papel sumiso de la misma y su conveniente segundo plano en las estructuras sociales. Además, los soldados desmovilizados han visto enfrentarse sus esquemáticas ideas a las estructuras mentales europeas y, por otra parte, la ideología comunista, “compañera de viaje” de los USA en la lucha contra los fascismos, remueve peligrosamente determinados esquemas.

La ubicación de EEUU como potencia dominante precisa dotar al nuevo Imperio de una mitología de base, algo que sustente y defina en el arraigo popular los valores sobre los que el imperio crece. Las religiones, especialmente la católica, se han visto también erosionadas por los periodos previos a la guerra y por su colaboración clara con los fascismos, bien a través de la iglesia española, sustento del régimen franquista, o a través de los silencios cómplices de Pio XII ante la barbarie nazi. Hay que exportar la ideología dentro de nuevos contenedores, y para ello el cine y Hollywood son la nueva herramienta ideal.

Se impone el sustrato tecnológico en el desarrollo del cine.  No en balde, la expansión de la influencia americana viene precedida de la expansión de su cinematografía, de los mensajes expuestos en las películas que las masas, en todo el mundo, esperan sedientas para evadirse de su complicada realidad. A la vez que el 7º de Caballería masacra indios, y que las trompetas de los militares americanos salvan “a los buenos” del desastre total (Paradigma que sorprenderá a muchos soldados criados bajo estos esquemas y que luego fueron estrepitosamente derrotados en Vietnam, choque analizado en no pocos trabajos como origen de las crisis ideológicas de la era Nixon, por ejemplo), los niños son arrinconados en sus sillas por las sensibleras imágenes de los sufrientes animalitos o princesitas de Disney, aterrorizados por la mala bruja (Que no es sino una mujer que se ha salido de su papel tradicional, y ejerce la oposición al poder) o el pérfido dragón  (Que no en balde es rojo) y en espera de que el valiente príncipe/león macho haga retornar a todo el mundo en su justo sitio en la sociedad preconizada: Hembras sumisas y familiares, niños dóciles y papás/machos dominantes vigilantes del orden social.

Las asociaciones que se graban en el subconsciente de los niños son brutalmente significativas: La niña buena, si es suficientemente buena, llegará a princesita y, ¡El Colmo! Se casará con El Principe para ser una buena esposa consorte. Ambos son blancos y rubios, claros, o en casos excepcionales hermosos indígenas de estética aria. Los malos son feos. Cuanto más malos, más feos. Los negritos son tontitos (como actualización no hay más que ver algunos de los protagonistas / coprotagonistas  de algunas o casi todas las películas de "polis")  y los dragones y las fauces del lobo… ROJOS.

Disney es un ferviente anticomunista que declara contra sus propios compañeros en el Comité de Actividades Antiamericanas. El FBI, aparentemente, controla sus producciones, y aún se discute hasta que punto es un sincero conservador que hace ver su subconsciente en sus productos o bien utiliza el respaldo de tales fuerzas para elevarse comercialmente. El hecho es que la asociación ideología neocolonialista-conservadora+<->Films de Disney no solamente está repetidamente analizada y documentada, sino que salta a la vista de cualquier espectador avisado, obviamente, de modo más nítido en las producciones del periodo de auge de expansión<->guerra fría.

En la España post-dictatorial, la mayor parte de familias ha crecido en colegios bajo el influjo del nacional-catolicismo. El excelente manipulador previo de respuestas subconscientes que es el concepto de pecado está arraigado principalmente en la población femenina, futuras madres, que todavía no se ha despegado, en su mayoría, ideológicamente de las monjitas. Con una juventud con referentes como “Viva la Gente”, “Jesucristo Super-Star”, matinales de La Famila Trapp” o similares, las futuras mamás se preocupan de que sus niños sean buenos y permanezcan en los rectos caminos del Sistema. Y para ello, ninguna medicina mejor que la que fue referente en su propia infancia: Las peliculitas de Disney, los mundos dorados y azules de las princesas, cursis y cantarinas, las tinieblas de los malos amenazantes para los niños díscolos. Todo ello, sabiamente presentado y rodeado además de un “merchandising” que incluye muñequitas, pijamitas y miles de accesorios que, cada vez que se regalan, envían al niño el mensaje imbuido brutal, freudianamente, en su subconsciente: “Se bueno, se sumiso, haz lo que te dicen, protestar es de malos, el Rey/Principe/militar/jefe poderoso te salvará si eres de los suyos”. Y cuando dejaban de ver estas películas, pues veían cualquier otra “para mayores” de unos estudios de Hollywood controlados por el gobierno o los poderes americanos en plena lucha contra la “subversión”.

Para desarrollar un niño libre hay que librarle, en principio, de programaciones previas. Siendo inevitable que se imbuya de los valores de su ambiente cercano, de los mensajes principalmente no verbales que se le transmiten desde el primer momento, hay que evitar en lo posible aquellas “marcas” que van a condicionar su respuesta subconsciente en el futuro (con una analogía informática, aquellos “virus” que se introducen en su sistema lógico). El primero de ellos es el pecado, para lo cual hay que evitar su contacto con cualquier sistema religioso basado en la represión y en el concepto de culpa. Y en las épocas mencionadas, el segundo de ellos es el mensaje de sumisión, en ocasiones subrepticiamente tiránicos, que se transmite a través de cuentos, películas, televisiones y otras herramientas utilizadas por unos poderes muy preocupados en formar súbditos antes que personas. No está de más plantearse, por ejemplo, la relación escalada en el tiempo de los valores transmitidos por los medios de comunicación de masas y las realidades políticas: La saga de los “Rambos” y el retorno de los republicanos, por ejemplo. ¿Qué veían cuando eran niños los que después votaron a Bush? ¿Qué influencia tiene La Guerra de las Galaxias en el retorno de la democracia, de los valores Obama? ¿Qué influencia tuvo la serie “Friends” en la aceptación del papel mileurista de tantos jóvenes? ¿Qué influencia tienen las teleseries de hoy en los gobiernos del mañana?

Probablemente, mucha más de lo que parece. La sociedad futura de nuestros hijos se forma con la mentalidad y los valores que hoy les vamos pasando. Los niños que se pasan horas delante de abyectos programas de TV, o los adolescentes que van a los multicines a ver películas absolutamente exentas de racionalidad, propagadoras muy cuidadas de escalas de valores instrumentales para el poder, tendrán que elegir (o aguantar más o menos sumisamente) a sus dirigentes del mañana. Tiene tela la cosa… (¿o "Tele"?

martes, 28 de julio de 2015

Música recomendada: Javier Bori

Javier es un amigo de esos que la vida te devuelve después de muchos años de haber perdido el contacto. Esa es una de las satisfacciones de llegar a determinada edad, que puedes y a veces consigues reencontrarte con gente con la que has congeniado en un momento de tu vida y que luego, por la evolución de la misma, has ido perdiendo.

Tengo la suerte extraordinaria de  ir viviendo esos fenómenos: Amigos con los que te reencuentras y parece que no ha pasado ni un día, sigues comunicándote como siempre. Desde profesores de Físicas que lo siguen siendo en todos los otros aspectos, y además escriben novelas muy interesantes a apasionados de la música, como en este caso Javier, que va y resulta que en este tiempo ha hecho un CD, Siete suspiros, y va y te lo regala. ¡Qué regalo!. comparable a los libros de Mario

La música de Javier es cercana, como él. Javier no nos canta, se evade con su música y nos lleva con él en un paseo en el que quisiéramos estar en un sitio romántico con una buena pareja a la que contar intimidades. Javier nos regala momentos de paz, y eso es mucho.

En youtube podéis encontrarle en varios vídeos:

Su huellaCanción de cuna para mi abuelaDupla traição (le gusta ponerse brasileño) , etc.
Pero sin duda la que más me gusta es Barulho. Os dejo con ella.

Aunque, la verdad, me gusta casi lo mismo este:

lunes, 20 de julio de 2015

Música recomendada: Joan Cererols i Fornells

Es un autor bastante desconocido, sobre todo para aquellos que no frecuentan la música religiosa, pues su vida en la Escolanía de Montserrat y luego como monje le tienen bastante encauzado. Juan Cererols Fornells es un autor recomendable por la espiritualidad y la inducción a la meditación que caracterizan sus composiciones.

Como siempre, acudimos al genial Jordi Savall para encontrar, entre sus obras, una magnífica interpretación de esta Missa-Pro-Defunctis, que aún siendo una misa de difuntos en ningún modo es triste, sino que invita al recogimiento. Ideal para una tarde de relax o para acompañar algún trabajo que requiera concentración.

Podéis escucharla también aquí en Youtube.

También es muy interesante el género de las "Misas de Batalla", y aquí tenemos también un ejemplo que fue apoyado ni más ni menos que por Carlos III, como podeis comprobar en este enlace.

Podéis escuchar también en Youtube esta misa aquí.

Espero que os guste y os haya sido útil esta información.

Buenas noches y a disfrutar con los nuevos gobiernos cambiados. para el central, paciencia y trabajo. Todo llega.

lunes, 6 de julio de 2015

HAY OTRA INFORMÁTICA

Vivimos en un país en el que durante demasiados años ha predominado el “Cojoproyectismo”. Es decir: Proyectos grandes, de mucho dinero, que se pudieran sacar en la tele e inaugurar, y que dieran a sus promotores mucho dinero, o glorias, o votos.

Esto ha afectado también, cómo no, a la informática. Han sido los macroproyectos (Cojoproyectos en el argot interno, que viene de cuando aquellos políticos triunfantes se decían: “Vamos a hacer un proyecto acojonante”, y nos dejaba acongojados a todos aquellos sobre los que iba a recaer el marrón, que no las fiestas ni las medallas, ni mucho menos el dinero).

No vamos a decir que algunos de esos cojoproyectos no fueran necesarios, ni mucho menos que todos los que en ellos participaban fueran unos cantamañanas y unos “subealcarros”. Ha habido gente muy buena que se ha dejado la piel en cosas muy interesantes, de cuyo resultado muchos se están beneficiando ahora. Otra cosa han sido las formas y los costes, y el hecho de que - naturaleza humana - algunos de quienes desde los centros los criticaban ferozmente, al llegar a los ascensores de la Conselleria se transformaban y se deshacían en elogios y parabienes. ¡Lo que se hace por mantener un cargo!

Pero generalizar siempre es malo, y habría que entrar al detalle para comprobar si, en algunos casos, hubiera sido más rentable otro procedimiento y si se escogió el mejor camino. Personalmente, claro, defiendo siempre a los técnicos que no hacían más que cumplir consignas, y cuya voz tantas veces se anegó en personalismos, partidismos, triunfalismos y demás *ismos. Ahora, lo que hay que hacer es intentar aprovechar lo que se ha hecho, mejorar lo mejorable y encauzar todo el conocimiento que hay en ellos para el mejor servicio a los ciudadanos.

Pero al igual que en Medicina no todos son cirujanos-figura-mediáticos, sino que hay una amplia red de profesionales que, afortunadamente, velan por nuestra salud de forma diaria y callada, en Informática todos esos cojoproyectos no hubieran podido ponerse en marcha si no hubiera existido un background de informáticos, telecomunicaciones e instalaciones que han permitido que tales aplicaciones lleguen a funcionar en los diferentes puestos de trabajo. El cojoproyecto se lanza una vez, se paga mucho durante un tiempo y se lleva varias veces a distintos congresos donde se ponen las medallas los que no han trabajado en ellos. Pero tras el día a día hay mucho esfuerzo, muchos profesionales y  mucho trabajo, para conseguir que el usuario final se beneficie de ellos.

Y en el caso de la Administración, el usuario final es el ciudadano, que percibe la informática – como debe ser – como un instrumento de trabajo que facilita la labor del funcionario que le atiende. Cuando ese instrumento falla, y ve que el servidor de lo público (administrativo, facultativo, etc.) se queda sin herramienta, este ciudadano percibe que aquellos que le vendieron el cojoproyecto le han engañado.

Hay que hacer una lectura tremendamente real y práctica: Hay que mantener, día a día, la maquinaria en marcha. No se puede privar a los trabajadores, sea cual sea su nivel, de una herramienta necesaria de trabajo. Y cada cual percibe, desde cerca, qué le falla y cuando le falla. Es muy importante la cercanía, el acompañamiento sereno para aquellos que no dominan una herramienta y que se encuentran indefensos ante situaciones que no conocen.

Cuando empezaba todo, y como “informático-fundador” de la casa era conocido y consultado, siempre advertí que una cosa era probar esas maravillosas cojo-aplicaciones en un buen ordenador en la Consellería, con pocos pacientes de prueba y un tubo gordo de comunicaciones que utilizarlo en un centro de salud, con una máquina limitada, unas comunicaciones ajustadas y un montón de pacientes esperando. Opté por el “autoexilio”, mientras se embarcaban triunfadores y firmadores que aseguraban que todo aquello era viable técnicamente. El tiempo ha puesto la razón en su sitio, y hasta que no ha habido una infraestructura suficiente tanto de comunicaciones como de hardware, las cosas no han funcionado como toca. Los errores, en este caso, se han pagado con dinero de los ciudadanos y con muchas horas de estrés y de trabajo de los técnicos. Las medallas siguen en el pecho de quienes se las pusieron antes de hora.

De la misma forma que tenemos AVE a un montón de sitios, y por la que se invierte más tiempo e ir de Valencia a Bocairent que de Valencia a Madrid, por ejemplo, se han invertido sin problemas muchos fondos en tales cojoproyectos, pero en la informática del día a día no solamente se han escatimado fondos, sino plantillas, recursos y atenciones: Hay una amplísima red de trabajadores que utilizan día a día los ordenadores, y que ven natural que al arrancar estén disponibles los servidores, y que todo funcione armónicamente. Pero esto, que lleva detrás un trabajo denso y continuo, no se inaugura, ni aparece en las revistas, ni se lleva a los congresos. Quizás el problema esté en la relación esfuerzo-autobombo.

Esto no es fácil, ni funciona solo. Es comparable a quienes viajan plácidamente en un trasatlántico: Solamente se acuerdan de quienes están en las máquinas currando al calor de las calderas, sin ver el sol, cuando las máquinas fallan. Pero mientras tanto, el sol y la brisa marina son para los de cubierta. Por otra parte, también desde dentro de la profesión informática, para muchos ha sido mucho más atractivo pasar a ser “project-managers” que currantes del día a día. (Hay que ver en Linkedin, por ejemplo, la cantidad de honores que se pone la gente, algunos/as con muy benevolente imaginación) Cuando gestionas proyectos, llevas chaqueta y corbata y en función del presupuesto que manejas las empresas te quieren más o menos. Y puedes ir a los congresos y vender la moto que has comprado con el dinero de los ciudadanos y que están haciendo otros a través de una empresa que te cobra una cantidad inmensa por sus intermediaciones (director de proyecto, arquitecto de sistemas, ingeniero de sistemas, señor que mira, apuntador, etc. Total, que el que realmente curra se lleva un sueldo de miseria mientras la pasta se reparte en forma piramidal-inversa.)

No voy a decir que los grandes proyectos son malos, ni que lo sean sus participantes, entre los cuales hay grandes profesionales, amigos y compañeros, y empresas muy respetables. Pero sí que digo que hay que invertir más en las infraestructuras “de cercanías”. No vale eso de hacer para los usuarios cursos “de iniciación” y “avanzados” en los que se les explica cosas genéricas, y no cómo funciona su centro de trabajo, y luego ponerles frente a un tinglado mucho más complejo que el ordenador de casa. Hay que formar a la gente en el uso de las herramientas de red, de SU red. Hay que acostumbrar a los usuarios al uso de la red corporativa, de los portales colaborativos, de las nuevas tecnologías. Hay que conseguir poner en marcha los “grupos de mejora” ahora que – esperemos – ningún/a alto cargo salvaje nos lo prohíbe mientras dice eso de que “no hay que enseñar a los funcionarios, que luego nos ocultan información”. Hay que poner en marcha la Administración electrónica, de verdad, en cada puesto de trabajo. En definitiva, hay que aprovechar y enseñar a los trabajadores a aprovechar las herramientas que tenemos, para optimizar trabajos y para mejorar la administración. Y eso no se consigue contratando servicios de atención telefónica, ni empresas intermediarias: Eso se consigue consolidando una plantilla de informáticos con poca necesidad de aparentar y muchas ganas de trabajar (que los hay) que conozcan bien la casa, sus interacciones y la particularidad de cada uno de sus servicios y usuarios. Solamente así optimizaremos nuestro entorno y crearemos unas buenas pistas de despegue para que aquellos que quieren mantener, resucitar o replantear los grandes proyectos tengan donde ponerlos y que además funcionen.

La Informática, ya, es una infraestructura básica. Y si queremos construir una Administración moderna y eficiente que realmente sirva al ciudadano, tenemos que dotar a sus trabajadores de una herramienta eficiente y fiable. Ha pasado el tiempo de los escaparates y de los decorados. Tenemos que construir el futuro y para el futuro.

A mis compañeros de las trincheras

sábado, 4 de julio de 2015

EL CHALET DE LA CAÑADA

Va a hacer siete años que fui la úlima vez. Mi amigo Moncho lo había alquilado cuando ya estaba enfermo y volvía a vivir solo. Pero no lo estaba, porque éramos muchos los que queríamos acompañarle.

Ya he contado esto en esta entrada, dedicada a Moncho. Ahora quiero hablaros del chalet. Me impresionó nada más entrar, porque el chalet que había alquilado Moncho para vivir era el mismo en el que yo había pasado todo un verano con mi familia en 1960. Cuarenta y ocho años despues identifiqué desde aquel momento la verja, el jardin cuadriculado, la higuera a la derecha de la entrada, el porche, las habitaciones, la pequeña balsa donde yo, con ocho años, me refrescaba. La habitación donde dormíamos mi hermana y yo, con ventana al porche y a la derecha de la entrada era la que ahora ocupaba Moncho. Y yo dormí, para acompañarle, en la que correspondió en su momento a mi abuela.

Es impresionante como una casa, unas paredes, te pueden hacer volver tantos años atras. Al lado, donde ahora hay una horripilante finca de tres pisos, estaba el chalet de mi amigo Evaristin. Me daba mucha envidia, porque tenía dos hermanos mayores que le surtían de soldados de goma, de aquellos de "El puente sobre el río Kway", ingleses y japoneses. Y le hacían maquetas con montañas de corcho de las de los belenes, trincheras, campos de concentración, etc.

Yo hacía méritos toda la semana para que mi madre, los domingos, me comprara un soldadito en el kiosko de la estación. Valían 5 pesetas, y no estaba la cosa para muchos. Así que yo los valoraba especialmente.

Nos agenciamos un carro de bebes de madera, de esos con ruedas enormes que ahora serían materia de anticuarios, y nos dejábamos caer por la calle 6 (entonces sin asfaltar, claro) hasta que acabábamos contra algún pino. Afortunadamente, había pocos coches. Los niños de ahora tendrían muy dificil disfrutar de esa manera.

Se nos apuntaba algún niño cargante de los chalets "de ricos". Recuerdo a uno que venía a jugar a "mi" chalet acompañado por su "chacha" (ahora se diría "cuidadora"). Traía siempe un montón de flamantes soldaditos con los que él y su "chacha" nos hacían sufrir las afrentas del capitalismo, y yo ya empecé a sentir la lucha de clases personalizada en niños capullos. Curiosamente, algunos de aquellos soldaditos "se perdieron" por entre los conductos que el chalet tenía para que el agua de la balsa regara el jardin anterior. Ello hizo que el niño bien y la chacha se indignaran y no volvieran a jugar con nosotros, lo cual sentimos mucho menos que el hecho de que no pudieramos volver a recuperar  los soldaditos de los conductos. Pensé, cuando ya volví con Moncho, en buscarlos. Pero me hubiera impactado mucho haberlos encontrado tantos años despues, realmente,.

Otro día quise ser héroe. Frente al chalet había un solar totalmente cubierto de maleza, y con una alambrada muy alta. Desde fuera, oí los lamentos de un gatito que estaba allí perdido, así que, pinchazo de alambre espinoso oxidado tras pinchazo escalé la alambrada, me pinché todo lo que pude con la maleza y cogí amorosamente  al gatito convencido de que me estaba ganando el cielo. Pero cuando, de salida, volvía a estar a caballo de la alambrada, en ese momento álgido, el gato comenzó a arañarme salvajemente el brazo y, cuando ya stábamos los dos bastante cubiertos de sangre, me saltó a la cara y salvé el ojo de milagro.  Hecho esto, saltó a la calle y se fue tan campante sin agradecerme nada de nada, ni siquiera enviarme un coro de guaspas chicas que recogierna mis despojos. Así que acabé mi heroicidad con una bronca de mi madre  mientras curaba mis heridas (entonces las madres te abroncaban cuando volvías a casa hecho un cristo, porque entendían que habías hecho una trastada) y una profunda "simpatía" hacia los gatos que me hace aborrecer harta los Powerpoints y los videos cursis esos que nos invaden.

En la calle 12 había una piscina, con terraza de cine de verano, además. Y nos parecía una maravilla. Mi hermana, mayor, disfrutaba allí de las peñas de chicos y chicas. Recuerdo el fondo musical con El Duo Dinámico, Bruno Lomas, etc. Y su trampolín, con palanca de tres alturas, donde mi padre , gran aficionado a la natación, nos enseñó a tirarnos y nos hacía atravesar piscinas incansablemente. Estas cosas nunca se agradecen bastante, cuando de mayor te das cuenta de lo importante que es saber nadar y perder el miedo al agua.

Fue nuestro único verano en La Cañada hasta que volvimos a vivir allí en 1981. Despues, en 1961, descubrimos El Faro deCullera, al que se accedía por una carretera sin asfaltar y donde había cuatro casas en aquella época. Pero eso os lo contaré otro día.

Buenas noches.