Los derechos fundamentales de todo ser humano (La sanidad, la educación, la justicia, el derecho a una vivienda digna, a sacar adelante a una familia, a aspirar a una justicia real, accesible y gratuita...), nunca deberían ser objeto de negocio, especulación o privatización. Si un gobierno gestiona mal, cámbiese el gobierno. Pero que no se utilice la rentabilidad como argumento para el saqueo de los bienes públicos. Los derechos no tienen precio, ni son negociables.


sábado, 9 de julio de 2016

UNOS LIBROS MUY VALIOSOS

Cuando a uno le dedica especialmente un libro el propio autor, es muy difícil leerlo con objetividad, y mucho más difícil hablar de él objetivamente. Cuando el autor, además, ha sido tu profesor en la carrera para después convertirse en un estimadísimo amigo, entonces ya comprenderéis que el libro en cuestión, así como los otros que él ha escrito, sea para mí muy valioso.


Tuve la suerte de formar parte de una promoción de físicos que disfrutó durante cuarto y quinto de carrera de las clases de José Espí López. Éramos catorce en la especialidad de Física Electrónica, y había muy buen ambiente entre nosotros y los profesores, de forma que hasta pudimos disfrutar de la compañía del eminente D. Fernando Senent en nuestras paellas, entonces todo un dios en la Facultad y un hombre extraordinariamente humano. Una época ideal de convivencia porque, en aquella época al menos, los que estudiábamos aquello éramos auténticos apasionados del tema.


Espí explicaba electrónica con la pasión de quien le gusta y lo disfruta, por lo que no era difícil entusiasmarte por su asignatura, y por tanto aprobarla. Entonces, allá por 1975, algunos de nuestros profesores sabíamos "por lo bajini" que estaban comprometidos políticamente, para lo que había que tener mucho más valor que ahora, puesto que, además de la integridad física (nunca mejor dicho) te jugabas la carrera y el puesto de trabajo. De ahí que la complicidad iba mucho más allá de la simple relación profesor-alumno.


Despues, tras vernos muy de tarde en tarde, tuve ocasión de reencontrar a Espí cuando ya estaba jubilado, y cuando - como muchos de aquellos que hemos dedicado nuestra vida a la ciencia y a la tecnología - había descubierto que ya estaba bien de ecuaciones y circuitos y que quería dedicarse a las letras. Y Espí se puso a escribir, para delicia de quienes, leyendo sus libros, hemos revivido tiempos comunes y hemos disfrutado con las aventuras de sus personajes.

Si buscáis los libros escritos por Espí, veréis que destacan algunos que evidentemente no son de física, y que corresponden a esta última etapa. Voy a saltarme la cronología y a agruparlos como mejor me parece:


- Los de corte biográfico: "Me acordaré" y "Mi vida entre ruedas", que es el último que he leído y que tiene mucho en común con el primero. Se nota que en ellos ha querido exorcizar muchos demonios del pasado, y nos cuenta con toda naturalidad cosas que, de haberlas sabido, en su momento hubieran influido en nuestra relación con él, pero que quizás no estábamos preparados para conocer. Sin dejar de ser interesantes, creo que ya están suficientemente descritas algunas etapas y que, en cambio, los que hemos "chupado facultad" nos quedamos con las ganas de saber más historias de aquella nuestra Universidad de los años 70 y demás. Me temo que la elegancia de Espí no le deje publicar cosas que puedan afectar a otras personas, pero aún así nos quedaría mucho que disfrutar con sus narraciones. Podéis encontrar más información en: Me acordaré y Mi vida entre ruedas


- Libros de ficción, y aquí tenemos que sumergirnos en el mundo de Mario, interesantísimo personaje que, claro, es físico. De ahí podéis deducir que no lleva una vida muy normal de la mano de Espí. Son una lectura ideal para este verano, de esos libros que uno se quiere leer en una noche para ver cómo se acaban los líos que se inventa este hombre y que, por otra parte, por conocer escenarios, momentos y personajes parecidos sabéis que no son tan disparatados. No os hablo más de ellos porque podéis ver más información en: Mario en su mundo. Las obsesiones de Mario y Odio en la niebla. Este último se aparta de la saga planteando una situación muy encajada en nuestra historia.

Conociendo al autor, sé que no me perdonaría que no hiciera algo de crítica constructiva, e incluyo en esta parte mi sensación de que, al menos en sus novelas, se le escapa en algún párrafo su inercia de profesor en las explicaciones, que siguen siendo muy interesantes. Puede ser que, claro, yo le esté imaginando dando tales explicaciones en la Facultad. Pero tantos años de docencia pesan mucho y espero que Espí escriba muchos más libros para que se le vaya pasando y al final hasta haya películas con las andanzas de Mario y similares.

Así que aquí tenéis la ocasión de leer este verano libros escritos por un catedrático de Física. No veáis qué pegote, y encima os podéis pasar unos buenos ratos.