Los derechos fundamentales de todo ser humano (La sanidad, la educación, la justicia, el derecho a una vivienda digna, a sacar adelante a una familia, a aspirar a una justicia real, accesible y gratuita...), nunca deberían ser objeto de negocio, especulación o privatización. Si un gobierno gestiona mal, cámbiese el gobierno. Pero que no se utilice la rentabilidad como argumento para el saqueo de los bienes públicos. Los derechos no tienen precio, ni son negociables.


domingo, 5 de marzo de 2017

¿Los fantasmas saben qué ponerse?


Buenas noches a todos.

Hoy no pongo ninguna imagen para no asustar a nadie. Pero haberlas, haylas, claro.

Tengo que revelaros una gran duda que desde hace tiempo me asalta cada vez que veo, leo o escucho cosas esotéricas. Y es: ¿Cómo eligen los fantasmas qué van a ponerse? (Estamos hablando de los fantasmas inmateriales, no de aquellos de carne y hueso que pueblan distintos entornos. Esos no tocan hoy).

No os lo toméis a cachondeo, es serio y profundo el tema. Pero vamos a abordarlo metódicamente:

En primer lugar, os recomiendo que os leáis este enlace, que me ahorrará observaciones teóricas:
laexuberanciadehades.wordpress.com/2013/02/16/fantasmas-espectros/

Planteado esto, el tema surge de una anécdota que me contaba una señora de esas que se reúnen todas las semanas en una iglesia para ser buenas bajo la dirección de un cura joven, guapo y listo (Todo un triunfo profesional para un joven guapo y listo después de haber estudiado tantos años esos rollos que estudian). Al parecer, este cura se reía mucho preguntándoles qué vestido iban a escoger cuando resucitaran, y si iban a resucitar con la edad que tenían o con dieciocho años. Desde luego, era listo el cura. Y un tanto cabrón, porque desmontar a las abuelas los esquemas de toda la vida es mala leche, aunque no está de mas.

Así que la pregunta es más densa de lo que parece: Según el dogma católico (tienen algunos dogmas curiosos, hay que reconocerlo) llegará un día en que los muertos resuciten. Y la gente y la iconografía se cree que van a resucitar todos jóvenes y guapos, lo cual ya sí que es un milagro gordo.

Me hace mucha gracia esa gente listilla que cuando, por ejemplo, por la tele les preguntan si creen que hay otra vida sueltan eso de que: "Claro, la materia no se crea ni se destruye, sino que se transforma." queriendo dar a entender que pasaremos, cual bellos seres astrales vestidos con voluptuosas túnicas, a mundos alternativos donde tocaremos la lira sobre una nube o las narices a algún pobre infeliz ante quien nos aparezcamos. Más difícil es el tema de la reencarnación. Yo me quería reencarnar en una gaviota hasta que apareció el PP, y nos jorobó la gaviota. Hasta eso, oigan.

Pero resulta que la naturaleza es sabia, y cuando uno se muere lo aprovecha todo. Nuestras orondas y hermosas curvas, pellejos y otras lindezas se van a transformar en apestosos líquidos que abonarán los campos o en materia nutritiva para lindos animalitos de deleznable aspecto. O sea, que para resucitar o para aparecernos va a quedar poco.

Viene luego el tema del alma, o del espíritu. Hay quienes han investigado y llegado a la conclusión de que pesa 21 grs. Curioso. Con ese peso poco puede hacer luego, no sé cómo van a resucitar ni cómo se van a aparecer soportando mantos blancos, o vestidas de violeteras. Que hay apariciones para todos los gustos.

Me hacen mucha gracia los vídeos esos de Youtube y otros sitios en los que se ve un alma salir del cuerpo. Curioso. No digo que no, pero si el cuerpo se halla abandonado, como he visto, en el pasillo de un hospital curiosamente ante una cámara, y el alma sale, como si fuera el difunto aplastado por una apisonadora, todo volátil: ¿Traspasa el techo? ¿Sale por la ventana? Porque a un alma con tan poca entidad corpórea cualquier corriente de nada se la lleva. ¿Se quedan las almas enganchadas en los tubos de la luz? ¿Se les ve pasar por los pisos de arriba?.

A este respecto, hasta hace no muchos años, en Denia había un tanatorio en un bajo de un edificio, y yo siempre me preguntaba si las almas pasaban por los pisos de arriba en su ascenso hacia los cielos. Debe ser muy molesto estar en sentado en el WC, por ejemplo, y que te pase el alma de un señor que han metido esta tarde en la planta baja. O mientras está la familia comiendo, hala, un alma por entre la sopa y la ensalada. O mientras estás coyundando con la pareja, imagínate qué arrugón. Por eso es mucho más higiénico poner los tanatorios aparte, que luego no sabes si te vas a encontrar almas por casa.

Hay bastantes testimonios y documentos gráficos en los que el supuesto fantasma (¿o habría que decir la fantasma y el fantasmo?) es un ectoplasma lumínico-energético sin forma definida, o cambiante. Esto me lo creo más, y corresponde más a lo del alma de 21 grs. y a la aparente entidad energética de aquello que constituye nuestra identidad permanente. Vale. Pero también hay otros en los que la aparición va vestida/o con modelitos muy completos, sea la señora del castillo que luce su modelo de noche o sea el rico indiano torturado que se aparece en los bajos del hospital que mandó construir, este con levita, sombrero y si te descuidas reloj con cadena de oro.

Pues que me expliquen, oiga, de donde sacan este atuendo. Y más: Dónde lo meten cuando desaparecen. En primer lugar, y en contra de lo que vemos en las recientes películas de zombis, estos aparecidos van muy atildaditos, y sus atuendos no corresponden con la típica mortaja con la que hasta hace poco se enterraba a la gente. Me lo puedo creer en el caso de, por ejemplo, guerreros que han muerto en batalla y se aparecen con el uniforme o el traje de combate. Pero ya si me dicen que llevan las armas, oiga, mire, eso pesa mucho para pasearlo por el ultramundo,

Me argumentan que pueden ser hologramas que  la inteligencia procedente proyecta para que lo veamos. Vale. Pero el holograma, o lo que sea, parte de una "instantanea" tomada en un momento. Entonces, una señora de un castillo que ha muerto emparedada por su celoso marido..., ¿Tiene ocasión luego de atildarse y escoger vestido para el holograma de las apariciones? ¿Posa la gente antes de morirse o elige su imagen en el Instagram ultramundar?

Se nos podría decir que es nuestro subconsciente quien reviste la aparición. Si yo estoy en una casa del siglo XVIII por la noche (no creo que me pilléis en eso) y veo una aparición, probablemente la revista de los atuendos que pienso que llevarían entonces, y no de mercenario hoplita. Pero resulta que luego investigan los entendidos y ese traje, esa chaqueta era con la que aparece en las fotos y pinturas que muchos de los testigos no habían visto. ¿Dónde está el asunto?

Están también las apariciones religiosas, pero ahí vamos a entrar poco, porque llevan encima una potente carga subjetiva, de forma que si el ente se aparece a un católico pensará que es un santo, o la virgen, o el diablo. Pero si se aparece a un budista pensará que es un lama. Cada cual lo encasilla según sus esquemas. Lo cual no quiere decir que la aparición no exista, sino que es según cómo se toma la cosa.

Fijaros que no estoy discutiendo si existen o no los fantasmas: Algo hay, puesto que mucha gente los ha descrito a lo largo de la historia. Pero creo que hay contradicciones serias en las que no se ha caído. En el momento en el que entra en juego nuestra percepción, tanto lo que hemos oído sobre el tema a lo largo de nuestra vida como la influencia de nuestro subconsciente entran en juego.

Así que vamos a repasar: Cuando uno se muere, su cuerpo se descompone. Aceptaremos que tiene un alma que se va al otro mundo, porque si nó no hay fantasma, claro. Ese alma necesariamente debe incluir, o es, el paquete de información sustancial que mantiene la identidad de ese ente a lo largo de la eternidad, independientemente de que se reencarne, se aparezca o se dedique a la poesía celestial. Pero: ¿Dónde está la información de cómo se aparece? ¿Lleva algún "book" para apariciones? (¡Mira, hoy me voy a aparecer con la combinación verde y los pendientes de la abuela!) Es decir: ¿hay algún momento en que esa entidad, a la que vamos a llamar E1, decide proyectarse con un aspecto al que vamos a llamar E1A1? ¿Puede haber una serie de apariciones con distintos atuendos, y entonces podríamos representarlos como E1Ai(i=1....n). Esto mola, porque el universo de apariciones de distintos entes con distintos atuendos podríamos representarlo como EiAj(i=1....n, j=1....m), y al parecer matemáticas, parece que vaya en serio la cosa. Ya sólo nos falta meterlo en la Ecuación de Scrödinger para acentuar el disparate.

Suponiendo que hay alguna entidad que se presenta con diferentes atuendos (Esto se dice de algunas apariciones marianas, por ejemplo) ¿Quiere esto decir que permanece la diferencia de clases entre apariciones, en donde unas tienen un amplio ropero y otras tienen que salir siempre con los mismos harapos? No me digáis que no tiene tela la cosa.

Y hablando de tela: ¿Estos atuendos están compuestos de fotones? ¿Es el mismo tipo de fotón el que materializa el rostro de una bella dama que el que materializa su vestido? ¿Hay fotones distintos para seda, lino, terciopelo, etc? ¿El fotón del sable de un caballero aparecido es distinto que el de la gaita de un fantasma escocés? Grave problema este de la esencia de los fotones en función de los avíos fantasmagóricos. Esto no lo tuvieron en cuenta Bohr, Einstein y todos los otros sabios que estudian las partículas.

Y puestos en el tema cuántico: ¿Los fantasmas están formados por partículas o son ondulatorios? ¿Son vibraciones? ¿Dónde está el patrón que distingue una bella fantasma de un terrorífico fantasmo? Parece ser que hay lugares donde se "sintonizan" mejor las apariciones, con lo que tienen que influir muchas variables. ¿Las partículas elementales que forman los fantasmas son los fantasmones? Terribles preguntas que os deben quitar el sueño, claramente.

Pues este es el tema, queridos niños y queridas niñas. No debéis tener miedo a los fantasmas, que hasta ahora, que se sepa, no han atacado a casi nadie. susto sí que dan, pero vosotros, si os sale uno, fijaros bien en qué lleva puesto y preguntadle cómo carajo lo transporta por el ultramundo. Ayudaréis a la ciencia.

Buenas noches y soñad con los angelitos, que esos llevan siempre lo mismo. Otra noche trataremos el arduo tema de: ¿Echan los ángeles la túnica a la lavadora? ¿Y cuando se la quitan, qué queda? ¿Dónde se sujetan las alas los ángeles si no tienen túnica? ¿Usan los ángeles ropa interior? (¡Ostras! No nos hemos planteado lo de la ropa interios de los fantasmas! ¿Llevan sujetador las fantasmas, gallumbos los fantasmos, corpiño las fantasmiñas?¿Hay papel higiénico para fantasmas? ¿Usan preservativo los fantasmas? ¿Son los ángeles unos fantasmas que hacen yoga?

En fin, los caminos de la ciencia tienen aún mucho por recorrer, como veis.

Que disfrutéis. Espero que hayáis pasado tan buen rato leyéndolo como yo escribiéndolo. Y si os ha gustado esto compartidlo para que se extienda la inquietud y engorde el contador de visitas a este blog, que quiero ser famoso y millonario.